Por el Prof. Dr. Enrique M. Pita.

En la ciudad de Santa Fe, donde había nacido hace 91 años, falleció el Dr. Jorge Mosset Iturraspe. El mundo de la abogacía, de la academia y la sociedad en general han recibido con profundo dolor esta penosa noticia. Se trataba de una persona singular, dotado de especiales y superlativas calidades humanas y profesionales. La Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional del Litoral fue el ámbito donde desarrolló primordialmente su actividad docente y académica. Allí fue profesor por largos años de Derecho Civil, en particular de las asignaturas Obligaciones y Contratos, siendo luego distinguido con el título de Doctor Honoris Causa. Generaciones de abogados fueron sus alumnos, enseñanzas que luego continuó a través de sus conferencias, posgrados y congresos, eventos en los que se destacaba por la profundidad de su exposiciones. Era un excelente orador, que sabía cautivar al auditorio, tanto por el fervor que imprimía a sus palabras, como por la originalidad de sus planteos. Fue un verdadero innovador que introdujo en el debate jurídico aportes singulares, dirigidos a construir un derecho más justo, solidarista y con sentido social.
Escribió mas de 80 obras jurídicas que constituyen cita obligada por los abogados en sus reclamos judiciales y por los jueces en sus sentencias. Sus obras, que inicialmente versaron sobre los temas clásicos del derecho de las obligaciones y los contratos, discurrieron luego sobre problemáticas actuales como la defensa del consumidor o del ambiente, áreas de conocimiento a las que aportó su mirada siempre singular e innovadora.
Si bien fue en Santa Fe donde desarrolló primordialmente sus actividades, el reconocimiento de su prestigio provino además de centros académicos nacionales e internacionales. Recibió el título de Profesor Honoris Causa por reputadas universidades extranjeras. Fue también profesor titular por concurso de Contratos en la Facultad de Derecho de la UBA. Además siempre estuvo dispuesto a participar en todo evento que se desarrollara sobre los temas de su especialidad, en los lugares y localidades más remotas.
Además de académico de fuste fue también un abogado en ejercicio activo de la profesión. En esa condición fue Vicepresidente del Colegio de Abogados de Santa Fe, Académico de la Asociación Interamericana de Abogados y Vicepresidente del Instituto de Estudios Legislativos de la Federación Argentina de Colegios de Abogados.
La abogacía entrerriana siente especialmente su fallecimiento. Gran parte de sus matriculados fueron sus alumnos. Sus obras han sido siempre de consulta obligada y ha concurrido, generosamente, a un sinnúmero de eventos patrocinados por el Colegio de la Abogacía, tanto en Paraná como en otras ciudades de la Provincia. Ha muerto un jurista y un abogado cabal, que será recordado con afecto. Acompañamos a su familia y allegados en este momento de dolor.