Quiero, en estas palabras, sintetizar un año de trabajo muy intenso en lo institucional. Porque a la dinámica habitual del Colegio, se agregaron otros desafíos que afrontamos y superamos con éxito. El principal, desde mi punto de vista, fue darle forma y cumplimiento a la nueva ley de la Abogacía que supone un funcionamiento más integrado de los órganos de gobierno, con participación de la minoría. Con esfuerzo y sacrificio pudimos poner en práctica esta lógica institucional que incorpora nuevas miradas y más federalismo.

Ese no fue el único desafío: hubo otros retos. El Congreso Provincial de Derecho y el Congreso Nacional e Internacional de Derecho de Seguros. En ambos eventos logramos una gran asistencia de matriculados durante las tres jornadas, con un excelente nivel de los disertantes y una organización impecable, según detallaron los mismos asistentes.

Estos dos encuentros, que mostraron salas repletas en el Centro Provincial de Convenciones de Paraná, fueron posibles gracias a un enorme equipo de trabajo, de empresas e instituciones que auspiciaron los encuentros y a una abogacía entrerriana comprometida e interesada en capacitarse y actualizarse. Y, además, fue el reencuentro presencial de los profesionales del derecho, atravesados por dos impactantes años de pandemia que nos alejaron físicamente pero nos obligaron a reforzar, capacitar e, incluso, mejorar para siempre la dinámica institucional.  

Entre los balances del año también tuvimos algunos sinsabores. En varias localidades entrerrianas hubo manifestaciones públicas sectoriales que criticaron el accionar de abogados o abogadas por el ejercicio de sus funciones. El Colegio repudió enérgicamente este proceder y defendió la tarea de abogados laboralistas de Chajarí y Concordia, de penalistas en los Tribunales de Paraná y en Colón. La sociedad toda debe entender lo que implica en un sistema democrático el derecho a defensa, el respeto por los debidos procesos y la independencia entre la persona que lleva adelante una defensa judicial y los hechos que se adjudican a los defendidos. Cada vez que alguien cuestione el ejercicio profesional de la abogacía entrerriana, el Colegio saldrá en defensa de su matrícula.

Pero a nivel institucional también dimos un paso importante: fuimos desde nuestra entidad los impulsores de la Mesa Interinstitucional, un espacio para debatir temas y encontrar soluciones consensuadas entre los actores que hacen al accionar cotidianos de la Justicia y a los poderes que crean las leyes que enmarcan nuestro funcionamiento. Así, logramos más de cinco encuentros entre las máximas autoridades del Superior Tribunal de Justicia, los ministerios públicos tanto de la Defensa como Procuración, de la Legislatura, Ministerio de Gobierno y las asociaciones que nuclean a magistrados, funcionarios del Poder Judicial y nosotros.

Nos llena de orgullo ser impulsores de este espacio que fomenta un ejercicio sincero de diálogo democrático, en miras de lograr un mejor servicio de justicia. Entendíamos que con soluciones parciales o quejas coyunturales no lográbamos reformas de fondo. Por eso nos sentamos a debatir sobre Código Procesal Penal, Laboral y la olvidada Ley de Aranceles de los Abogados/as y Procuradores (Ley 7.046)

También fue un año donde avanzamos en el proceso de Firma Digital, con el Colegio como Autoridad de Registro, fuimos parte de una serie de reuniones y presentaciones ante las autoridades para solucionar problemas de atención en los Registros públicos, participamos del innovador programa de Prevención de la Violencia de Género en Rosario del Tala, presentamos una nueva APP del Colegio para que se puedan realizar todas las tareas y contar con todas las novedades en el teléfono móvil.

El 2022 fue el año en el que Colegio de la Abogacía se presentó por primera vez en una causa judicial con la figura de Amicus Curiae, por el problema ambiental de las areneras en el departamento Ibicuy. Y además, cerramos el año con un acto compromiso para hacer realidad un viejo anhelo institucional de construir un nuevo edificio para un mejor funcionamiento del Colegio central, la Sección Paraná y la Caja Forense.

Un año donde nos propusimos escuchar a los matriculados y matriculadas entrerrianas. Gestionar con apertura e integridad. Sostener los reclamos de la abogacía y defender el ejercicio profesional. Despedimos un año en el que a la capacitación fue un eje central de nuestra institución, con dos congresos de primer nivel. Por todo esto, levantamos la copa y brindamos con el firme compromiso de seguir impulsando la participación de nuestros nóveles en la vida institucional para sumar nuevas energías a los logros que conseguiremos en el año entrante.

 

Alejandro Canavesio

Presidente del Colegio de la Abogacía